Infame tú, incapaz de
ser digno del querer,
Hombre perverso insatisfecho
del amor
Que me has mirado fijo sin
un mínimo de pudor
Joven mezquino que sin miedo
vas más allá del tener
Me has hecho victima de tu
proceder,
Prisionera de tus ojos de
dulce candor
Y de todo lo que llevas con tu
esplendor
Enseñándole a mi alma
únicamente como perder
Y sin importar mi dolor te rehúsas a entender
Que mis mariposas son hijas
de tu clamor
por no ser capaz de llevarte
contigo el amor
Que tus malignos ojos lograron
encender
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