Esos
Esos ojos
tuyos, esos ojos negros
Si! Como
dije, negros
Porque
aunque revelada he visto
Ante la
cruel claridad después del arrebato
El apagado
marrón que hay en tus ojos
Mientras
míos fueron ellos
Fueron
negros como el ébano
De brillo
inquietante y sereno
De un oscuro misterio perverso
Y de un
claro candor intenso
Y fueron de
noche tus ojos negros
Y solo
fueron de noche bellos
Pero la
noche no regreso jamás a tu mirada
Y dejaron de
ser negros en la claridad dada
Entre las
nacientes de razones marcadas
Y las
lucidas conciencias cansadas
De los
constantes anhelos y corazonadas
De las
posibilidades y de las ganas
Pero diciéndole
adiós a tu compañía hasta la alborada
Y a esa
sonrisa tuya que siempre fue robada
Y a mis
anhelos de enamorada
Le dije
adiós a esa bella mirada…
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